Just call me, anytime you want, but call me, whenever you have the time. Cómo ansiamos a veces esas eternas llamadas telefónicas que nunca llegan. Esas que son simplemente para ver si has tenido un buen día, decir que has estado pensando en ella, que la extrañas a pesar de la distancia. Esperas junto al teléfono que nunca suena, y por más absurdo que parezca porque, al parecer, has olvidado que él ni siquiera tiene tu número...
Ah!
***
No hay comentarios:
Publicar un comentario