Las nebulosas no desintegradas tendían a evitar el plano galáctico.
La luminosidad de cada estrella varía considerablemente.
Vivimos en una especie de niebla celeste.
El efecto de esta materia oscurecedora es tan grande que la intensidad de la luz queda reducida a la mitad.
Y nos engañamos imaginándonos que estamos situados más céntricamente de lo que estamos en realidad.
Materia oscurecedora interestelar.
Incierta.
Por primera vez se reveló en los cielos la famosa estructura espiral.
Nebulosas en espiral.
A un millón de años luz...
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